jueves, 19 de mayo de 2016

HOJAS DE CASTAÑO


Para los olitenses de adopción histórico-artístistico-sentimental como un servidor de todos ustedes, las noticias que Luismi Escudero periódicamente escribe en su estupendo blog El Olitense nos mantienen informados y nos llevan -estemos donde estemos en ese momento- de nuevo a la villa más hermosa del reino de Navarra, lo cual le agradezco yo sobremanera.

Estos últimos días nos ha mostrado los preciosos escudos de la portada del convento de San Francisco y, al volverlos a contemplar con atención, he recordado inmediatamente una de esas noticias tan bien expuestas que el citado blog contiene. Una de hace apenas dos años que nos hablaba del descubrimiento en las recientes obras de restauración de la capilla de San Jorge del palacio real, de una hoja de castaño perteneciente, casi con total seguridad, a la orla de un escudo que en aquel arruinado lugar hubo en su tiempo.

http://txokomaiteabi.blogspot.com.es/2014/08/donde-esta-el-escudo-del-rey-carlos-iii.html

En 1869, Juan Iturralde y Suit -que como veis vuelve a salir en estos desvaríos míos- y Aniceto Lagarde, todavía pudieron dibujar esas armerías, que estaban aún en pie. Pero entre ese año y la restauración del palacio a comienzos de los años 30 del siglo XX, la pared se vino abajo y lamentablemente ese testimonio heráldico de nuestro rey más importante, Carlos III, debió perderse también.



¿Pero y si no fue así?

Si contemplamos el dibujo de Lagarde de esos escudos de los que os estoy hablando, veremos que se trataba de los de la pareja real: el de Carlos III a la izquierda, con las armas de Navarra y Evreux en cuartelado, y las de la reina Leonor de Trastámara (su "muyt amada companneyra", como él mismo afectuosamente la denomina en muchos documentos) a la derecha, con un partido de Navarra, Evreux, Castilla y León.

Si nos fijamos bien, el del rey está rodeado por un collar de hojas de castaño (como la que apareció en la reciente campaña arqueológica), lo cual no es nada extraño porque ese collar es el de la Orden de Bonefoy, fundada por Carlos III para dar realce a su corte y cuya representación rodeaba por doquier a la familia real. Sin embargo hoy en día apenas quedan un puñado de imágenes de ese collar en Olite, y curiosamente ninguna rodeando por completo a las armas del rey.

Aunque no, eso no es cierto: sí que queda uno: precisamente el que corona la portada del convento de San Francisco, que a simple vista puede apreciarse que no formaba parte originariamente de la misma, sino que fue colocado allí en algún momento posterior, pues hasta interrumpe la perfecta alineación del resto de los sillares de la fachada.



En algún momento posterior, que muy bien pudo ser a partir de 1869, cuando todavía campeaba en el muro de San Jorge, y que alguien de buen gusto debió salvar de la ruina de esa parte del palacio. Efectivamente: mi hipótesis es que antes del derrumbe total de esa pared, o quizás justo después, se recogió ese escudo, último superviviente de la capilla palatina, y afortunadamente se recolocó en San Francisco, donde todavía se conserva.


Porque, como podéis, ver son exactamente iguales, excepto porque sólo tiene una hoja pendiendo del collar, y no dos, como al parecer pudo tener en San Jorge, porque como supondréis, creo que estos dos escudos son -quizás- el mismo.

De todas formas, como esa hoja volvió del olvido del tiempo hace dos años, quizás vaya siendo ya hora de reunirlas de nuevo...


Quisiera subrayar, no obstante, que hay bastante de imaginación en mis suposiciones: justo como a mí me gusta.

Reitero mi agradecimiento en cualquier caso a Luismi Escudero, por propiciar con su trabajo que mi fantasía se ponga en marcha. Aunque, sin que naturalmente sirva de precedente, creo que esta vez hay poco de fantástico y mucho de real -de regio al menos desde luego que sí- en mi averiguación... 

ADDENDA: 

Tenía una vaga idea sobre que esto de los traslados "inter-edificios" en Olite no era algo fuera de lo común. Y la consulta del Catálogo Monumental de Navarra me lo confirma, porque aunque a mí me cueste muchísimo creerlo, y opine que se equivocan, dan por bastante probable que la arquería que ahora está situada delante de la iglesia de Santa María, estuviera originalmente colocada delante de la de San Francisco, lo cual explicaría lo similares que son los escudos de las ménsulas que sostienen las figuras de la reina Blanca y de la Virgen María en la portada de ese claustro, y los de la portada de San Francisco de la que os estoy hablando. Cuándo pudo llevarse a cabo ese hipotético traslado, ya es más difícil de determinar, aunque se puede situar posteriormente a 1755, que es cuando se levantó el nuevo convento franciscano, que sólo aprovechó la portada exterior y varios sepulcros de la primitiva construcción.






     © MIKEL ZUZA VINIEGRA, 2016