Lleva por título "Izaga en el corazón", porque es una recopilación de historias y cuentos que acontecen en aquel valle o en sus alrededores (Lónguida, Unciti, Ibargoiti, Urraul...), que es la tierra de la que provienen todos mis ancestros paternos.
Nueve eran las Musas, nueve los círculos del Infierno de Dante, nueve eran los caballeros que fundaron la orden del Temple en Jerusalén, nueve eran los principios fundamentales que estableció Raimundo Lulio en su "Ars Magna", nueve son los meses que dura la gestación humana, nueve los días que Odín estuvo colgado del fresno sagrado hasta alcanzar la sabiduría más pura, nueve los coros de ángeles y arcángeles que forman el trono de Dios, nueve fueron las Bienaventuranzas en el sermón de la Montaña, nueve era el número que llevaba a la espalda el gran Julián Vergara, nueve el número que lucía en el blindaje de los tanques de la Brigada de republicanos españoles que liberó París de los alemanes en 1945, y nueve (¡ay!), es la hora a la que suele llegar el jefe a cualquier trabajo u oficina, trasmutándose -evidentemente- en el abominable hombre de las nueve.
¿Hace falta añadir que mi número favorito es el nueve, y que por tanto este libro es muy especial? Lo es por su temática, donde podréis encontrar a la siempre ebúrnea Berenguela, a quien su padre el rey Sancho -que no en vano tenía fama de sabio- nombró Señora de Monreal, y lo hizo para igualar el título y categoría de los dominios de su hija nada menos que con los de Ricardo, rey de Inglaterra y duque de Aquitania. Por algo sería... O podréis descubrir los afanes de los nazis por hacerse con el grial cátaro oculto en Basabe; o asombraros con la historia de Miguel Olza Zunzarren "Vaquerín"; o postraros ante la imagen siete veces centenaria de santa Catalina de Beroiz; o preparar vuestra panoplia para acompañar a don Luis de Beaumont en su alucinante expedición a Albania; e incluso conocer de labios de mi propio padre los pormenores de la restauración de la basílica -ermita es una denominación totalmente injusta- de san Miguel de Izaga.
Y todo eso, concentrado en la zona que controla el ángel guerrero desde su atalaya, ayudado únicamente por el teniente Criadico. Y puedo asegurar que algunas veces vuela tan rasante, que hay que agacharse para no chocar con él, cosa harto peligrosa porque los dos tenemos la cabeza de madera muy, pero que muy dura. Pero estoy convencido de que a los dos les ha de gustar mi libro, sólo que el Amo lo leerá aterido en su cumbre, y el Criadico en su cálido refugio de Zuazu. Luego, cuando vuelvan a juntarse en la próxima primavera, ya los veo comentando lo exagerado y lírico que es este Mondela cuando se pone a escribir de las cosas que le tocan el corazón.
El precio de venta es de 10 euros, cuyos beneficios irán íntegramente al proyecto Petrus Museum, que la Asociación Grupo Valle de Izagaondoa mantiene en Lizarraga para dar a conocer el precioso trabajo del maestro cantero Petrus de Guerguitiain.
Como he dicho, se venderá únicamente en las ferias de Urroz, y como la tirada es corta, si estáis interesados recomiendo reservar ejemplares llamando al 659 303 994. Además esta vez mi libro viene con excelente compañía, porque mi amigo y maestro Simeón Hidalgo ha editado también "Artaiz, lugar torreado", que tengo el honor de prologar, y que se venderá en el mismo lugar y al mismo precio.
Y nada más, excepto desear que os guste, y preparar ya el número diez...
© Mikel Zuza Viniegra, 2016